Viernes, 20 de mayo
Hoy dejamos Camboya, en donde solo hemos estado cinco días escasos. Es difícil para mi dar mis impresiones sobre lo visto, pero no me queda mas remedio que hacerlo, porque Alex me lo ha pedido y .... que menos!!! con lo bien que nos han atendido...
Pues, al grano. Del país, podemos decir que hemos visto dos países. Uno: la capital, de la que llevamos mejor impresión que la que esperábamos, en cuanto a urbanización, construcción, limpieza, comercio, con avenidas, bulevares, y calles anchas, con vegetacion abundante, con edificios importantes, como el Palacio Real, el museo Nacional, pagodas; y otro, lo que hemos podido ver en el viaje que hicimos en coche a Siam Reap y hoy al templo de Ben Mealea.
En los viajes hemos visto la labor que queda por hacer y lo que explica que Isabel este aquí trabajando para una ONG. El nivel de vida es mucho mas bajo. Durante las cinco horas que duró el viaje, para hacer 300 kilómetros, no dejamos de ver casas casi chozas donde viven, casa de madera, la mayoria con uralita en el tejado y un solo habitáculo, elevadas del suelo por unas estacas gruesas, con unas tinajas en el suelo, supongo para el agua.
Coincidimos con la salida del colegio y nos sorprendió los niños que salían casi todos en bicicleta perfectamente uniformados, con falda o pantalón azul y camisa blanca, y yo pensaba, a las casas a las que iban y en el esfuerzo de las madres para hacer salir así de sus casas a los niños al día siguiente.
El trafico increíble, tanto en la capital como en carretera. Las motos, las bicis y los coches se cruzan en cualquier sitio con una tranquilidad total y nadie se enfada. Me ha encantado el uso del claxon, no lo usan para recriminar la acción de nadie, sino para avisar que van y avisan, nada mas. Hoy nuestro taxista, como no venía nadie, no ha hecho una rotonda, en vez de hacer 270 grados ha hecho 90.
En el viaje, lo peor fueron las vacas que al atardecer se cruzaban por la carretera, mezcladas con bicis y motos sin luz.
Los templos de Angkor, impresionantes y la misma reflexión que se hace, cuando ves las pirámides de Egipto, o los monumentos de Tikal... cómo se pudieron llevar a cabo esas construcciones y estar como están ahora esos países. Lo demás está en las guías.
Y la gente encantadora, haciendo esfuerzos por entender nuestras dos palabras de inglés, peor pronunciadas que las de ellos.
Y me ha encantado su hola y su adiós, con las manos juntas a la altura de la barbilla y una pequeña inclinación de cabeza y como todavía estoy en Camboya, pues me despido así de los que lean esta entrada en el blog.
Pilar
*fotos de archivo, a falta de trasvase de fotos...
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Del 6 al 24 de mayo
Vietnam: Hanoi, Sapa, Ha Long y Hoi An.
Camboya: Phnom Penh y Siam Rep.
Tailandia: Bangkok.
Comidas en: Café Mocca, alguna cena en Hang Buom, unas tres cenas de sandwiches a bordo de trenes, uno requetestupendo en el paseo fluvial de Hoi An, Bobby Chin (VN); Khemer Surin, Nike's Pizza House, Mali's, L'Atelier y algún que otro dulce de Jars of Clay (PP); Panee Guesthouse Food & Drink y tremendos desayunos del Le Meridien (BKK).
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Recién llegados a Hanoi |
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Un descansito en una sala con A/C del museo de bellas artes de Hanoi |
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Conversión de Isa al Confucianismo en Hoi An, tras la iluminación paterna en el Templo de la Literatura de Hanoi |