jueves, 7 de abril de 2011

Como en casa...


Seguimos con la tranquila vida tropical, entre el ajetreo propio del multitasking y el dolce far niente. No es que no saquemos tiempo para contaros por esta ventanita cómo están marchando las cosas, si no que da mucha pereza sentarse delante de la pantalla después de todo el día y cuesta desempolvar historias para recuperarlas desde aquí. Muchas veces tratas de "grabar conversaciones" para luego reproducir aquí esas historias, pero la memoria va fallando cual escopeta de feria.

La semana pasada, cuando terminábamos de poner orden en casa después de la visita de Reyes, llegaba Salva (que se pasará aquí un añito al menos) y la prima Bea H acompañada, que hizo un visto y no visto intensísimo por la capital.

Creo que ya lo hemos confesado aquí alguna vez, cada vez que empiezas a contarle a alguien la historia del país, las costumbres y tradiciones, te das cuenta de lo que acabas apreciándolo. Salva tuvo un baño de multitudes insólito... conoció en una misma noche a los treintaytantos españoles aparcados por estas tierras, algo que a nosotros nos costó seis meses! (Sí, ya llevamos aquí seis meses!)

Paseábamos por Siahnouk Blv o por el Riverside como si fueran ya la Gran Vía y la calle Alcalá, o el Espolón y la calle Vitoria, o la Avenida y el Paseo del Marqués de Contadero... en fin, como en casa. No sólo conocemos a la gente con la que nos cruzamos, si no que también le suenan nuestras caras... Extraño, no? 

A pesar de estos seis meses, sigues pesando que eres algo ajeno a esto, que no forma parte de tí... O al menos eso creíamos; sin embargo, te das cuenta de que, vía aguja hipodérmica o por acumulación de querencias, la ciudad ya es parte de ti y tú eres parte de la ciudad.

Las chicas del Liquid regaron la noche del viernes con litros de gintonic, la voz rota del Memphis terminó de acurrucarnos a eso de las tres de la mañana, la rica cena del Khmer Surin dio la bienvenida gastronómica a los recién llegados, la vidilla de los puestos del Psar Thmey nos metió de lleno en la espiral económica del país, la pista de patinaje del Sorya nos enseñó otra Camboya, el jardín del Gasolina sigue siendo el mejor sitio donde retozar un domingo por la tarde, el bullicio del Russian es sólo comparable a su dispar mercadería, nuestro colega del Happa nos contó una historia truculenta sobre atracos y fotos de delincuentes en los mercados antes de servirnos un estupendo almuerzo a base de sopa de miso, yakisoba y teriyaki.


Lo mejor? Nuestro mítico Nike, del mítico Nike's Pizza House, nos trajo unas pizzas estupendas para cenar en la terraza. Antes de que colgara nuestra foto en su restaurante, ya nos había conquistado por el estómago.. Y no hay mayor fidelidad que esa, verdad?

Os dejamos un par de videos.. Laura Mam, una promesa de la música local a pesar de vivir en California, y una típica canción jemer (sí, suenan todas más o menos parecidas para oídos torpes como los nuestros). En el segundo video podéis ver el bailecito que se gastan por aquí chicos y chicas... siempre igual, dando vueltas alrededor de nosesabequé. El domingo por la tarde asistimos a la celebración del día de la cultura de la Universidad de Pannsastra que consistió en algún baile tradicional y diferentes coreografías en grupo de música moderna (sí, sí.. moderna!), aparte de tres o cuatro imitaciones de Michael Jackson... en fin, paciencia!

Abrazos,